Social Icons

jueves, 28 de enero de 2010

Mala gente, buena gente...

Mala gente... Hace poco me pasaron dos cosas seguidas que me pusieron a reflexionar, la primera fue que entrando al metro en una estación terminal, las personas que estaban a mi alrededor se abalanzaron como buitres tras la carroña para alcanzar asiento, aventando en el proceso a grandes y chicos (una ancianita y su nieto como de 5 años), si no hubiera estado ahí y alcanzado a agarrarlos, seguramente se hubieran caído... Como eso me molesto fui dando algunos codazos a las personas que tomaron asiento conforme bajaban y pasaban a mi lado. Supongo que mi cara era de muy malos amigos pues nadie me dijo nada.

Buena gente... Al salir del metro y llegar a donde iba, nos pusimos a leer Esmeralda (una muy buena amiga) y Yo un libro, leyéndonos pasajes alternadamente (para complementar, el libro era Mujercitas), como nos abrazábamos mientras leíamos, solo sosteníamos el libro con una mano... algo incomodo si lo han hecho y el libro es una edición grande y hace algo de viento como en aquellos momentos. Se nos acerco un señor y nos dijo si podía interrumpirnos y hacernos un regalo, nos dio una especie de separador (uno para cada quien) de fierro que estuvo formando con el alambre y unas pinzas que traía, cuando se sentó y se fijo en lo que hacíamos (estábamos en un parque, pasando un buen rato), nos mostró como usarlo y nos dijo que acostumbraba siempre llevar sus pinzas y el alambre para regalar estos sepadores a los lectores, bicicletas con alambre mas flexible para algunos niños y flores para niñas, pensamos que sería como los que te "regalan" rosas en Coyoacán o La Zona Rosa y nos cobraría, pero no, simplemente nos dio las gracias por darse cuenta que aún hay quien lee en esta ciudad (y se toma el tiempo para hacerlo).

Esto me recupero la idea que tengo de la humanidad y que en general hay gente que vale la pena conocerla y que no todo esta tan mal como de repente pudieramos pensar (Yo mismo unos minutos antes)...

No hay comentarios:

Publicar un comentario