Los siguientes, todos ficticios:
. Un vistazo a la "lista" de las Biblias Infames -cada una con un nombre acorde a los errores de imprenta correspondientes- mencionadas algunas de ellas en el Libro Buenos Presagios de Neil Gaiman y Terry Prachett.
Entre estas Biblias tenemos:
Entre aquellas Biblias se hallaba la Biblia de los Injustos, así denominada a causa de una errata mediante la cual proclamaba, en la Primera Carta a los Corintios, "¿Es que no sabéis que los injustos heredarán el reino de Dios?" y la Biblia Perversa, impresa por Barker y Lucas en 1632, en la que la palabra "no" se omitió del séptimo mandamiento, transformándolo en "Cometerás Adulterio". También estaba la Biblia del Indulto, la Biblia de la Melaza, la de los Peces en Pie, la de Charing Cross y todas las demás. Azirafel las tenía todas. Incluso la más difícil de encontrar, una Biblia publicada en 1651 por la editorial londinense Bilton & Scaggs.
Fue el primero de sus tres grandes desastres editoriales.
El libro se conocía como la Biblia del Carajo. El extenso error, por llamarlo de alguna manera, del cajista, se halla en el libro de Ezequiel, capítulo 48, versículo cinco.
2. Limitando con Dan, desde la frontera oriental hasta la occidental: Aser una parte.
3. Limitando con Aser, desde la frontera oriental hasta la occidental: Neftalí, una parte.
4. Limitando con Neftalí, desde la frontera oriental hasta la occidental: Manasés, una parte.
5. Al carajo, ya. Estoy hasta las mismísimas narices de componer. Mírese por donde se mire, el señor Bilton no es un caballero, y el señor Scaggs no es más que un zoquete usurero y agarrado. A fe mía, con el buen tiempo que hace hoy, cualquier hombre de Dios que tenga un poco de sentido común debería estar gozando del sol y no encerrado todo el santo día en este viejo taller enmohecido. @*¡AE@!*
6. Y limitando con Efraim, desde la frontera oriental hasta la occidental: Rubén, una parte.
. La Biblia del Carajo también es célebre por contar con veintisiete versos en el tercer capítulo del Génesis, en lugar de los habituales veinticuatro.
Los versos seguían al vigésimo cuarto, que en la versión del rey Jaime reza:
"Expulsó al hombre, y puso delante del jardín de Edén a los querubines y una espada flameante para guardar el camino al árbol de la vida."
25 Y el Señor se dirigió al Ángel que guardaba la puerta oriental, diciéndole: "¿Dónde se halla la espada flameante que te fue otorgada?
26 Y el Ángel dijo: "La tenía aquí mismo hace tan sólo un instante, me la habré dejado en alguna parte, algún día me dejaré la cabeza".
27 Y el Señor no volvió a preguntarle.
Esto contando la realidad de Azirafel -el Ángel que expulsó a Adan y Eva del Paraiso- y el pretexto que le dio a Dios ya que les regalo su espada flamante para que los humanos tuvieran fuego...
Escribir de noche
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¿Cómo era?
Pienso una palabra:
Hambre.
¿Pero hambre de qué?
Hambre de palabras.
¿Como cuáles?
No sé.
Las palabras se esconden de mi hambre.
S...
Hace 2 días
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