Social Icons

domingo, 27 de marzo de 2011

La tv puede ser buena...

Esto fue publicado primero en la revista Razonando, que es una revista electrónica de escépticos mexicanos y en la que, como ya había dicho en otra ocasión, tengo la fortuna de participar.

Así que simplemente, aquí la dejo:


La TV puede ser buena...

La televisión y su programación pueden ser -y son- un arma de dos filos: manipular información y presentar programas de pseudociencias a granel, permitir que muchos magufos -y sus patrocinadores, por supuesto- ocupen espacios y se dediquen a engañar, engatusar y mal informar al público televisivo.

Por otro lado, pueden ser inteligentes y presentar hechos verídicos bien explicados, desmentir rumores, presentar ciencia de manera divertida y entretenida y hasta mencionar y acercar hechos de la ciencia a todo público.

Ambos aspectos pueden ser presentados en programas científicos y esotéricos directamente, o presentarse en forma de películas y series de fantasía y/o ciencia-ficción, algunas muy buenas y entretenidas, si conservamos el escepticismo (que aunque debemos dejarlo un poco de lado para poder divertirnos completamente) no debemos olvidarlo para al final no creer en todo lo que se nos presenta, aunque si podríamos -y deberíamos- investigar un poco lo que se nos muestra en esa pantalla.

Para ejemplificar un poco sobre lo bueno que puede presentar la TV mencionaré dos programas en donde se ha manejado -aunque no en profundidad, pues al final no se trata de un documental- dos series entretenidas, divertidas y que manejan la ciencia de una forma amena y que seguramente explica y enseña algo que mucha gente desconoce.

Esperemos que algunas personas haya tenido esa pequeña curiosidad de profundizar un poco o que en algunas familias sea utilizado para discutir y enterarse.

Las series de las que hablo son House y The Big Bang Theory.

Pongo dos capítulos para ejemplificar.



En House, en el capítulo «Airborne» "Transmisión aérea" se habla de la histeria colectiva (que es más susceptible en mujeres), en donde en un avión un pasajero enfermo hace que los demás pasajeros empiecen a presentar síntomas parecidos.

Así que estudiamos en casa la histeria colectiva:

Los síntomas histéricos, de naturaleza física o psíquica, se manifiestan con un aspecto paroxístico (mareo, náusea y/o dolor intenso), intermitente o duradero; frecuentemente, son reversibles. Destacan los trastornos motores, sensitivos y sensoriales.

Histeria colectiva, también denominada histeria en masa, psicosis colectiva o comportamiento obsesivo colectivo, es el fenómeno socio-psicológico que comprende la manifestación de los mismos o similares síntomas histéricos por más de una persona. Una manifestación común de histeria en masa ocurre cuando un grupo de personas cree que está sufriendo de una enfermedad o dolencia similar.

La histeria en masa empieza normalmente cuando un individuo cae enfermo o histérico durante un periodo de stress. Luego que este individuo inicial muestra los síntomas, otros empiezan a manifestar síntomas similares, generalmente náusea, debilidad muscular, ataques o dolores de cabeza.

Algunos fenómenos religiosos o de avistamientos masivos de OVNIS pueden atribuirse a la Histeria colectiva, donde la gente empieza a "ver" lo que otros han descrito antes, sobre todo si se involucran sentimientos de asombro, maravilla y trascendencia muy intensos, y otra vez, aunque parezca racista, las mujeres son las más afectadas.

El caso más conocido de histeria colectiva sucedió el 30 de octubre de 1938, Orson Welles (1915-1985) y el Mercury Theatre on the Air, bajo el sello de la CBS, adaptaron el clásico La guerra de los mundos, novela de ciencia ficción de H. G. Wells, a un guión de radio.

Las tensiones internacionales permiten comprender el modo en que reaccionó el público norteamericano, aun a pesar de que la emisión de Welles llevaba anunciándose desde una semana antes.

Cuando se revisa el formato del programa, cabe advertir que casi todo el drama simula un boletín informativo. Todos los resortes fueron tocados para hacer creer que los extraterrestres había iniciado un ataque destructivo. Así, una transmisión musical desde el Park Plaza Hotel de Nueva York queda interrumpida por un noticiario. En éste figura la entrevista a un astrónomo del Observatorio de Mount Jennings, en Chicago, comentando unas supuestas explosiones de gas en Marte. Vuelve luego a oírse la orquesta del Park Plaza, pero la melodía no dura mucho, porque un tal profesor Pierson habla desde el Observatorio de Princeton, antes de conectar con el Museo de Historia Natural de Nueva York, donde los sismógrafos registran movimientos telúricos. La situación se altera decisivamente cuando un meteorito se estrella en Nueva Jersey, cerca de Grovers Hill.

Lo más atractivo de esa dramatización son los constantes golpes de escena que varían el rumbo del relato. Por ejemplo, el supuesto meteorito es en realidad un cilindro metálico de veinte metros, del cual surge un monstruo de ojos fosforescentes. Un rayo de fuego es su arma contra los terrícolas, y el propio reportero que guía la transmisión perece carbonizado.

A pesar que al principio de la transmisión y alrededor del minuto 40 se hace la aclaración de que es un programa dramatizado, imaginen a qué extremos llegó la ola de terror. Las familias huían de sus hogares, la policía de Nueva York llegó a recibir más de dos mil denuncias en quince minutos y muy pronto se dieron casos de alucinación colectiva. Incluso hubo áreas de Nueva Jersey donde la gente creyó ver meteoros y criaturas extraterrestres. La histeria colectiva demostró el poder de los medios de comunicación de masas, y este curioso episodio también catapultó a la cima la carrera de Welles.

Muchos años después, en 1998 y con motivo del 60º aniversario de la histórica transmisión de La guerra de los mundos, dos emisoras de radio, una en Portugal y otra en México, emularon a Orson Welles transmitiendo de nuevo una versión contemporánea, con los mismos resultados entre los radioyentes, 60 años después, como lo cuenta en la nota el periódico El Universal de México. En México, la emisora de radio XEART, la señal 152 en el estado central de Morelos, fue la que transmitió una de las versiones, producida y adaptada por el divulgador científico mexicano Andrés Eloy Martínez Rojas, con gran éxito. El gobierno de México procedió, ante los rumores generados, a una búsqueda exhaustiva de los restos de un supuesto meteorito.

En The Big Bang Theory en el capítulo «The Luna Excitacion» La Excitación Lunar, al principio del programa los científicos están haciendo un experimento mandando un rayo láser a la Luna para comprobar que hay un espejo en ella dejado por las misiones Apollo y para medir la distancia de la Tierra a la Luna.

Así que hablando sobre la "no llegada del hombre a la Luna" y conspiración de encubrirlo, investigamos que:

Uno de los instrumentos que dejaron en la Luna, el único que aún hoy está en funcionamiento, a unos 30 metros del módulo de descenso del Apollo 11, se puede observar que hay un pequeño cacharro de aproximadamente medio metro de ancho: un panel que consta de 100 espejos que apunta a la Tierra.

Con esto, mandando un pulso láser con cualquier radiotelescopio terrestre, se puede calcular fácilmente la distancia de la Luna a nosotros con una gran precisión (del orden de centímetros).

Son lo único que continúa funcionando de los Apollo y Lunakhod. Periódicamente se enfoca un haz láser en alguno; el rayo regresa muy disperso (varios kilómetros de diámetro) pero lo suficientemente intenso como para medirlo tras varias horas de rastreo.

Gracias a esos espejos sabemos que la Luna se aleja 3,8 cm cada año, que tiene un núcleo muy pequeño y que la Tierra se bambolea.

Una foto de uno de los espejos



Si quieren saber más sobre el espejo y la forma en cómo se realizan las mediciones.

Información del espejo en la Luna

También cabe recordar que en el programa TV de Noche, ahora transmitido por canal 9 y antes por el cuatro, todos los días por las noches, había una sección donde uno de los cómicos sale como científico y realiza experimentos vistosos explicando los principios de forma somera. También tuvieron un concurso que duró varias semanas en donde profesores –principalmente- mostraban experimentos y explicaban sus fundamentos, en algo que llamaban ciencia de garaje, pues todos los elementos utilizados podían encontrarse en el hogar de cualquiera.

1 comentario:

  1. Sabias que lo de la trnsmision del programa tambieen lo hicieron en Chile y en Ecuador. Lo que ocurrió en Ecuador fue bastante perturbador:

    http://elblogdegodmakers.blogspot.com/2009/06/los-10-mayores-temores-mundiales-cuando.html

    ResponderEliminar