familiares y personales...
Siempre hemos tenido tradiciones en casa, costumbres, o si se quiere, se les puede llamar nuestra forma de introducir a alguien a nuestro entorno, a nuestra vida familiar... desde compañeros de trabajo, de escuela, amigos, novios, novias o familiares (tíos, primos) y hasta algún que otro vecino.
.. Siempre que alguien llegaba a casa les ofrecíamos un café, siempre teníamos café de olla preparado, solo era cuestión de calentarlo cuando alguien llegara, aún recuerdo vividamente el olor del café recién hecho junto con el olor de la canela que le poníamos. De hecho estaba tan arraigada esta costumbre en casa que muchos de nuestros visitantes nos traían café de diversas partes de la república o el extranjero para degustarlo con nosotros.
.. Otra mas era armar rompecabezas de esos de 1000, 2000 piezas junto con los que llegaban, los teníamos en una mesa (lo que llevábamos armado) y las piezas a un costado en su caja, así que cuando alguien llegaba, luego de hacer presentaciones o tratar el asunto que los llevara pasábamos al cuarto donde estaba el rompecabezas hasta que algo nuevo se armaba, como ya sabían, había personas que antes de irse preguntaban que si pasábamos a armar algo del rompecabezas actual.
.. Domingos de salidas a parques, bosques, la marquesa o donde tocara y esas tardes (si no estábamos muy cansados) de relax platicando algo nuevo o leyéndonos algún libro o cuento corto en los Readest Digest (¿lo escribí bien?).
.. Juego violento de Sábado con los vecinos (a veces entre semana). Ya fuera fútbol, Americano (tacleado y en plena calle) o nuestros juegos a media semana en la tarde, uno llamado hoyito donde se cavaban un hoyo por cada jugador en las jardineras fuera de casa, alguien tiraba la pelota y en el hoyo donde caía debía tomar la pelota y tratar de darle un golpe a alguno de los demás que salíamos corriendo a la pared de enfrente que era la base. Quien era golpeado o si no le daban a nadie ese era el castigado. El castigo consistía en ponerse como en paredon y ser fusilado con la pelota por todos los jugadores, uno por uno.
El otro juego era llamado "cinturón" donde alguien escondía en la calle un cinturón (ventanas, puertas, autos, plantas) mientras los demás esperaban del otro lado de la esquina, luego todos venían y se les decía la zona por donde estaba el cinturón, quien lo encontraba salía dando cinturonzazos (sin la hebilla) a todos los que consiguiera alcanzar, hasta que llegábamos a la base (la esquina susodicha).
Y los personales:
.. Día del amor y la amistad. He procurado conocer a alguien y posiblemente hacerme su amigo ese día o el siguiente que no sea Domingo, he obtenido todo tipo de respuestas, desde los que simplemente se alejan después que les explico, algunos que fueron mis amigos, alguna que llegó a andar conmigo un rato, hasta uno que aún cuento con su amistad, desde entonces él hace lo mismo.
.. Día del libro. Regalo un libro, pero como si lo hubiera olvidado en algún lugar, y generalmente me quedo viendo hasta que alguien se lo lleva (imaginando que destino final tendrá, si será leído, olvidado, quemado, etc.)
Siempre les pongo una dedicatoria y en dos o tres he anexado una nota y una hoja para ver si quien lo encuentra después de leerlo lo firma y lo regala del mismo modo que Yo, quizá algún día regrese alguno a mis manos o a algunas de mis conocidos.
.. Caminata y espera después de la salida del trabajo esperando que pase la hora pico, son momentos impresionantes de descubrimiento, de introspección, de creación, de ensoñación y de asombro ante lo que de repente sucede a mi alrededor (pues aunque este leyendo, siempre me fijo en que pasa por donde estoy), no cambiaría esos instantes por nada.
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«El enigma»: Walter de la Mare; relato y análisis.
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*«El enigma»: Walter de la Mare; relato y análisis.*
«Estas cosas le trajeron a la memoria a su madre,
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Hace 6 días
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